La abuela rusa estaba cuidando a su ganado cuando un lobo atacó a su pueblo de Novo Biryuzyak, Daguestán. Así que ella fríamente le dio un hachazo en la cabeza.
[yo] ni siquiera me asuste. Con la boca abierta, el lobo de repente se me echó encima. Con garras en mi pierna y cuando me levanté mordia mi brazo hasta que el lobo estaba tomándome de la mano.
Maksudova supuestamente "quería estrangular al lobo hasta la muerte", pero se vio obligada a confiar en su fiel hacha (Maksudova se muestra a continuación, con el hacha en la mano) cuando ella era incapaz de liberar su mano de las mandíbulas del lobo.
"Y entonces tomó el hacha y le golpee en la cabeza."
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